Mi mente se fue hacia otra galaxia en ese momento, voló hacia lo más alto, hacia allá donde en inmensas ocasiones ya había estado, el mejor lugar que conocía, el que todos los días visitaba por necesidad, porque era la mejor manera de desconectar...
De pronto, con varios chasquidos de dedos me despertaron de aquella ensoñación... y me preguntaron de nuevo la misma cuestión...
Yo sólo cerré los ojos, suspiré y dije... mi único deseo, con aquello que me siento realmente bien, es con mi soledad, un papel en blanco y una pluma...
Sólo necesito delante mía un paisaje, un rostro o un sentimiento y entonces te lo diré... construiré historias de colores, plasmaré en una simple hoja de papel un te quiero, describiré con todos los detalles un sentimiento escondido, mostraré aquello que muchos sentimos pero que nadie se atreve a decir... haré volar a la gente, haré que estas mismas se evadan de tal forma que quieran seguir leyendo, escribiré una melodía y una canción dentro de ella que haga que todos nos sintamos identificados...
Tú sólo dame una libreta, dime cualquier reto, pero no me digas las páginas necesarias... pues el sentir de escribir me podrá regalar un sólo verso o miles de estrofas convirtiéndose en novela... no me pidas para un día exacto... pues el sentir de escribir fluye siempre...
Tú sólo pregunta como me siento realmente bien... y te contestaré con tres simples palabras...
SÓLO QUIERO ESCRIBIR.
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