miércoles, 18 de octubre de 2017

Pobre Sebastián

Día de lluvia; el frío no era protagonista pero Susana estaba tapada con una manta, tumbada en el sofá. Leía un libro y como compañera tenía una botella de agua para calmar la sed; no pensaba moverse en mucho tiempo, quizá en toda la tarde.

El décimo capítulo empezaba así:

"Sebastián observaba en ese instante el retrovisor, parecía que ese coche le seguía desde que salió de casa. Giraba en una esquina, en otra; cuando se saltaba un semáforo a punto de enrojecer, el vehículo de detrás suyo también lo hacía.

La matrícula le resultaba familiar pero a esa distancia no podía comprobar quién conducía. No sabía qué hacer, su hermana lo esperaba en la cafetería de siempre y a la misma hora.

Llegó a tiempo a la cita y antes de entrar a la cafetería observó atónito que la persona que lo seguía había estacionado en la acera de la calle principal, muy cerca para comprobar que era un Ford Fiesta pero lo suficientemente lejos para no ver de quién se trataba.

- ¿Le has dicho a tu espía personal que solo vienes a hablar con tu hermana? La imbécil de tu novia no aprende hermanito. Ese coche, el de la esquina, es de mi amiga Claudia y te invito a la merienda de hoy si la que conduce no es Gloria - 

Sebastián no dijo nada y se despidió de ella. En el coche Gloria lloraba:

- Lo siento, me pensaba que con mi hermana sí podía quedar, que no te importaba - 

Susana refunfuñó cuando escuchó la puerta. Sentía pena por Sebastián, el protagonista tenía una venda en los ojos con Gloria, ¿cómo podía existir una persona así de controladora?
- ¿Se puede saber dónde has estado? Llueve y es tarde.
- Solo he estado con unos amigos, por eso me he retrasado. No te he dicho nada de venir porque sabía que preferías leer.
- ¡Que sea la última vez, ya sabes que tienes que estar aquí a las 7, del trabajo directo a casa!

Volvió la vista a su libro... -pobre Sebastián- dijo.


Resultado de imagen de leer en el sofa


 

Seres mitológicos

Estoy sentada en el suelo, con las piernas cruzadas. En el sofá está mi hermano, dormido. Todo está en silencio; él ha llegado de trabajar ...