domingo, 31 de mayo de 2015

Te regalo

Cierra los ojos y solo siente... hoy quiero regalarte algo.

Te regalo aquel tesoro escondido que jamás me he atrevido a sacar de éste, mi baúl de los recuerdos.

Te regalo, sin preámbulos, esta tiza de color rosa, la misma que día tras día dibujaba personas sin rostros, flores gigantes y castillos encantados en la pizarra de la infancia.

Te regalo - río por ello - esta muñeca de trapo que alguna vez tiré al agua sin querer. Verás que está estropeada pero igualmente llena de vida, pues le he dedicado mis mejores cuidados. 

Te dedico mi mejor poema escrito en una hoja arrugada de papel. Este mismo que componía el amor, a pesar de que aún no había experimentado su significado, si no recuerdo mal solo tenía ocho años de edad - es ridículo, lo sé, pero sonreirás cuando lo leas - . 

Te regalo mis lápices de colores - si es que aún tienen tinta para pintar - pero sigue imaginando con ellos un mundo de sueños que yo algún día también construí. Con ellos te entrego - a pesar de dudar - , mis dibujos. Son muchos, cada uno tiene un por qué y cada uno tiene un destinatario. Son tuyos ahora, por favor guárdalos para siempre. 

Te regalo este dedal, dirás que no sé coser - y tienes toda la razón - en cambio, ¿qué más da?, es mío, ha sido compañero en mi juego. Sí, me gustaba creer que era una gran costurera.

Te regalo también un rompecabezas, el mismo que mil veces deshice. Está impregnado de polvo, pero si lo limpias con delicadeza podrás comprobar que en su superficie dibuja la imagen del mítico personaje del jorobado de Notre Dame. 

Te regalo mis cartas de Bambie, también las de Peter Pan... juega con ellas como si fueran tuyas y recuerda que yo fui la más feliz al tenerlas a mi lado, al igual que fui dichosa al tenerte a ti como amiga y compañera de aventuras.

Hoy te regalo nuestras cosas, nuestro tesoro... nuestra vida... todo te lo dedico a ti... niñez.















Seres mitológicos

Estoy sentada en el suelo, con las piernas cruzadas. En el sofá está mi hermano, dormido. Todo está en silencio; él ha llegado de trabajar ...