jueves, 29 de noviembre de 2012

Escrituras amargas (SONETO)

Las escrituras amargas lo llenan,
un vacío quemado al fuego latir,
manchadas de delicadeza logran,
son sus letras las que hacían sentir.

Algunas escalas en llanto suenan,
la tinta del folio quería pedir,
esas voces y miradas lo queman,
van avanzado para hacernos sufrir.

Pues reflejados en versos y en letras,
alcanzan ese verdadero llorar,
esas mis lágrimas de corcho blanco.

Ya no desean mirar hacia atrás,
no quieras en párrafos jamás temblar,
pues en libro nuestra historia marco.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Alma de su hogar

Tenía el cuerpo desnudo, lleno de rasguños...y sus pies descalzos se encontraban llenos de heridas, debido a la caminata, debido al andar por zona rocosa que se tornaba infierno a su paso.
Cada rastro de arena que llevaba consigo era mostrado por la suciedad de sus rodillas y manos, ya que algún golpe seguro se llevó cuando tanto anduvo. 
Sus uñas dejaban entrever aquello que se esperaba, uñas alargadas también cubiertas de barro y estiércol de animal salvaje, pero a leguas se podía observar que poco le importaba que mal la mirasen por ello.
Su cabello estaba enredado y cubría toda su cara, mostrando sólo un ojo del color del agua, que se volvía oscuro, debido a la negrura de su pelo rizado, aunque no se llegaba a distinguir si realmente era ondulado o los enredos daban lugar a una fantasía óptica, algo real en tanto ensueño.
Su figura delgada y su manera de avanzar era completamente distinta, pues sus pasos no eran de ser humano, y se podía ver que se trataba de un animal de selva, escondida en cuerpo de mujer.
Detrás de su imagen desastrosa, unos labios finos, fruncidos cuando alguna persona se dirigía a su persona, dientes rectilíneos pero sucios, con colmillos enormes, adecuados a carne cruda que seguramente, sin ninguna duda se alimentaba cada día, y con la cual resistía.
Las orejas no se dejaban ver, pues su pelo, además de rasposo a simple vista, era largo, tanto que casi podía rozar el suelo, pero como jamás de pie se hallaba, no se distinguía si sólo era hasta su pequeña cinturita o hasta un poco más abajo.
Subida a los árboles encontraba su hogar, siendo el alma del lugar y nunca se atrevía a bajar, pues ella sí era dueña del bosque, ella sí era dueña del caminar, ella sí sabía volar y llevar su imaginación al más allá...cuidando la naturaleza, cuidando su hogar.





jueves, 8 de noviembre de 2012

MI PRIMER SONETO (Torre de amor)

Cruz de alba con un tesoro escondido,
muéstranos tu caminar más secreto,
desvelándonos a lo prohibido;
un hallazgo lleno de sentimiento. 

Fantasías vividas sin sentido,
cuerpos unidos, en noche de encanto,
corazones bajo son de silbido,
silbido de amor acabado en llanto.

Enseña nuestro abrazo torre hallada,
haz memoria de aquel, nuestro gran sentir,
pues quiero verle de nuevo a mi vera.

Fundidos en beso de madrugada;
y sin embargo, mi error fue dejarle ir,
pues quiero ser suya la vida entera.




miércoles, 7 de noviembre de 2012

El agua junto al desamor

Observo en silencio, callada, casi sin aliento, cada gota de lluvia que en mi ventana se encuentra posada, dibujando formas que dejan lugar a volar mi imaginación.
Entre todas ellas, se encuentra un corazón incrustado en deseo, pues miles de gotitas lo rodean dando impresión de latir de fuego bañado en agua.
Un poco más arriba una rosa, parecida a aquella que me regalaste, encubierta en sueño, mi soñar corre hacia tu lado, imaginándote a mi vera, invitándome a amar.
Y entre unas y otras figuras, sombras que se tornan increíbles, que se vuelven fantasía y dan la bienvenida al amor.
Pero una gota cambia, y dirige su camino hacia el fin, pues se desliza rápidamente por el cristal queriendo desaparecer...coloco el dedo despacio para que no caiga del todo y destruya mi imaginar, pero ésta a pesar de que se para en seco, también queda destrozada en mi dedo, ofreciéndome humedad.
Decido juntar las manos y pedir un deseo que no me deja conciliar el sueño, pues si con estrellas fugaces que pasan rápido y desaparecen se pueden cumplir... ¿por qué no aquellas gotas que se caen y desaparecen en el suelo a nuestros pies?
Pero todo pasa, los rumores llegan y las dudas asoman y te dejan desvanecer, y las pequeñas gotas de agua salada se convierten en mar, y no sabes a qué dirección acudir, hacia qué lugar avanzar.
Y, de nuevo, vuelvo a mí, miro a mi alrededor, mi cama se encuentra desecha, la mesita de al lado de ella está repleta de ropa mojada, pues la noche anterior había llovido y yo no llevaba paraguas.
En la neblina besaba esos labios imaginarios que se hallaban frente a mí, a los que sentía tan cerca de mi ser y aquellos mismos que saboreaba siempre que podía...en mi pensar.
Labios que también llegaron a mi hogar y que, más tarde desaparecieron, dejando mi sentir a un lado, mi querer en llanto, mi volar aterrizando...y mi corazón en fracaso.
Y una simple gota de lluvia en mi ventana hizo recordarte, pensarte, admirarte...definitivamente quererte para siempre, para la eternidad...

martes, 6 de noviembre de 2012

No abrir mi corazón

No deseo abrir mi corazón por miedo a que, una vez más, como en tantas ocasiones, me hagan daño...y es que cada una de las cicatrices conforman una historia y en mi ser inunda el terror, pues hay arañazos recientes que con un simple roce, un mínimo síntoma de desamor, corren el riesgo de abrirse de nuevo y no volver jamás a cerrarse.
Pues en cada parche dibujado con algodones en cada recoveco de mi palpitar, existe un beso escondido, que, sin esperarlo, se volvió pesadilla, se tornó a engaño, y me llevó al fracaso.
Pues el desorden existente en el diario rojo de mi pecho, muestra cada abrazo que sin importancia quedó cuando me vi envuelta en desengaño.
Sin querer, cada vez existen más arrugas en mi ser, mostrando la experiencia del dolor, la experiencia del no querer.
Y es que tengo miedo, temor a perder.

La caja de colores

Abrí la caja de colores que llena de polvo estaba, sin vida alguna se encontraba, la cual hace tantos años eché al olvido, pues a mis 80 años de edad había perdido la memoria suficiente como para recordar viejos tiempos.
Pero, cuando mis nietos, esas personitas diminutas se dirigieron a mi persona, preguntándome que había estudiado, que había hecho de pequeña y que cuestiones me gustaban...decidí retroceder e investigando la encontré.
Esos lápices de colores fueron admirados por ellos, y a pesar de las miles de cuestiones que me lanzaron mientras pasaba con un paño mojado aquellos recuerdos para poder verlos mejor y que oliesen a pasado, yo me sumergí en el recuerdo y las memorias, de golpe, volvieron a mí.
Recordé cada uno de los dibujos realizados cuando joven era, lo que para mí aquellos colores habían significado y cada una de las personas con las que había compartido mi dibujar.
Entonces, orgullosa, les dije a mis nietos...simplemente, esto es lo que me define, esta caja de colores soy yo.

UN POCO DE CIENCIA FICCIÓN

Escaseaba el agua por todos lados, fue poco lo encontrado a mediados del 2012, hace ya casi 200 años.
Se puede decir que gracias a este poco de agua, la especie humana ha podido sobrevivir mucho más de lo esperado. Los mayas, efectivamente, sabían a la perfección que el fin del planeta tierra sería a finales de Diciembre del mismo año en el que encontraron esta sustancia tan necesaria aquí en Marte.
Lo increíble fue de la forma en la que todo sucedió, una forma que nadie lo esperaba y que, aún, años atrás, yo me cuestiono...Un grupo de científicos, cansados de tantas teorías acerca del fin del mundo, decidieron crear una especie de artilugio, parecidos a pequeños robots, planos y de forma circular, con una especie de ojo en la parte superior que sobresalía del conjunto plano, y que se encargaban de averiguar cada cosa que iba destruyendo nuestro planeta, intentando que éste fuese un poco mejor, para así, poder acabar con la teoría que tan atemorizados tenían a los seres humanos.
Tal fue la aceptación de estas pequeñas máquinas diseñadas para destruir todo mal que amenazase a la naturaleza, que todas las personas, cada uno de los habitantes de cada ciudad del mundo, deseaba con ansias ese pequeño pero tan magnífico robot, que los científicos, en un principio, se negaban a vender.
Se trataba de eliminar cada cuestión perjudicial que existiese en un hogar, desde alguna tubería rota hasta algo malo para la salud, entre otras.
Todo esto, comenzó a ir bastante bien, pero tanto a los científicos como a la gente corriente se les escapó algo fundamental, y es que estaban creados para la naturaleza. 
Debido al contacto entre máquinas que existían en los hogares, como ordenadores, dvd's, videoconsolas, cafeteras e inclusive el mini robot que tan genial era, empezaron a comportarse de forma extraña, haciendo tal presión que...sí, es lo que estáis pensando, un cortocircuito inmenso acabó con el planeta del agua, del aire, del sol...y la propia solución al desastre fue la verdadera causa del fin del mundo.
Los científicos y sus familias, cuando empezaron a apreciar los síntomas que estaban causando en la sociedad ese aparato inventado, fueron los únicos supervivientes, pues antes del desastre, volaron hacia aquí.
Yo soy una chica corriente, descendiente de ellos, y estoy escribiendo esta carta de los sucesos ocurridos en los últimos cinco años, para todos los que aquí viven y sean conscientes de los que se nos viene encima. Y es que, como dije al principio, el agua escasea y, nuevamente, científicos que ya nada tienen que ver con los anteriores han empezado una batalla de tecnologías, dando lugar a un ordenador que genera agua si le proporcionas ciertas partículas de oxígeno de una persona, algo de electricidad y una pequeña gota de agua.
He de decir que ha cundido el pánico en mí, puesto que parece ser soy la única, junto a mi familia, que poseo esta información acerca de lo ocurrido con el antiguo planeta en el que antes las personas vivíamos, y que ningún descendiente más sabe de su existencia. Gracias. Cristina.

Él miraba con intensidad este papel que había recibido de una muchacha cualquiera de la ciudad de Pantiux, capital de Orikus, Marte.
Y con sus piernas robóticas y cerebro de ordenador, se dirigió al presidente de aquella empresa, mostrándole la carta recibida.
Este señor había sido descendiente, al igual que ella, de aquellos científicos que destruyeron la Tierra y sería el único que le parase los pies a los que ahora querían destruir Marte con las nuevas tecnologías.
Se quedó perplejo, pues ese secreto no le interesaba que saliese a la luz, pues el pánico se apoderaría de todas las personas,  dando lugar al caos.
Rompió la carta, y los científicos siguieron con el proyecto, a los pocos meses un aparato que creaba agua se encontraba en cada hogar de Marte.
Ella veía atónita como su carta no había merecido la pena.
Una sorpresa salió para todos, cuando ya varios meses habían pasado desde que pusieron a la venta este artefacto, y fue que todos los demás aparatos electrónicos comenzaron a fallar debido a la falta de uso, volviéndose completamente locos y creando el terror.
Sólo el presidente de la empresa que, ante sus ojos observaba el fin de Marte, entendió la frase que esa muchacha había escrito en la carta meses antes...
La propia solución al desastre fue la verdadera causa del fin del mundo.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Empezar de cero

Entre paredes blancas como el algodón y un pequeño sofá...se encuentra el muchacho sentado.
Pasan las horas y no se mueve del lugar, observa extrañado todo lo que cuelga de las paredes de esa habitación y se pregunta a sí mismo donde están esos juguetes de acción y muñecos de guerra que tanto, siempre le habían gustado...
Ya sólo quedaba a su vista fotos con personajes reconocidos con los que había entablado una gran amistad...amigos solía llamarlos o... colegas, dependiendo con la intensidad que los sintiese...a los más cercanos siempre hermanos, a los más alejados sólo compañeros...
Ya no había cómics de manga en sus estanterías, los había cambiado por revistas y algún que otro libro algo más extenso, enciclopedias, diccionarios...
Cuando ya un rato llevaba en el mismo sitio, pensando, imaginando, donde se había dejado su niñez, en que momento pasó de largo y el por qué no se dio cuenta de cuando ocurrió... levantó la vista...inhaló todo el aire que le permitieron sus pulmones y se fundieron en un leve suspiro...
Empezar de cero...

Seres mitológicos

Estoy sentada en el suelo, con las piernas cruzadas. En el sofá está mi hermano, dormido. Todo está en silencio; él ha llegado de trabajar ...