No es bueno jugar al amor desmedido imaginando que podría ser, pues el ahora es lo importante, y aunque las mariposas vuelen cerca, siguen teniendo alas que en cualquier momento les ayude a escapar.
No es bueno pensar en el mañana sin vivir el ahora, pues una piedra en el camino te hará tropezar y la nube de algodón en la que flotabas desaparecerá sin dejar rastro alguno, solo dejando tu caja roja encogida y tus luceros llenos de lágrimas que brotan sin medida.
No es bueno juntar las manos y pensar en un futuro, pues el futuro es mañana, y un mañana planeado se desmorona, desmoronando una vez más tus ilusiones de niña... esas ilusiones que aunque creías perdidas vuelven a renacer al encontrar un nuevo ser que te ofrezca una pequeña parte de él, un poco de su querer y cierto aire de confianza y amor.
No es buena la prisa ni el correr, a pesar de que la vida es corta, aún más corto es el poder... pues si querer fuese poder, la garantía del querer siempre estaría a flor de piel, haciéndote feliz, ayudándote a crecer... simplemente, no es bueno el correr... vive el ahora, pues nunca más lo volverás a ver.
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