Y entonces ocurre...y nuevamente las miradas se cruzan, y te alegras, y saludas...sonrisas por el reencuentro, vistazos de arriba hacia abajo para observar los cambios, las diferencias...y recuerdas...recuerdas todo lo vivido, cada cosa insignificante, cada día pasado juntos...y a su lado, ella.
Comparas su sonrisa con la tuya, sus dientes rectilíneos con los tuyos propios, sus ojos como la arena se funden en un "hola" con los tuyos empapados en agua...desvías la mirada y sólo él...
Entonces es cuando reconoces los sentimientos...rencor, rabia y dolor...
Rencor por lo ocurrido en el pasado que no te dejó descubrir una parte de él...
Rabia por no poder compartir tu presente con su compañía...
Y dolor por pensar y saber que un futuro no se hallará...y que sólo será encontrado por casualidad, como hasta ahora....a ese chico que robó tu niñez, ese chico al que te entregaste sin más, sin pensar en las consecuencias...sin pensar en nada, sólo en su imagen, sólo en su hermosura...pero resulta que a veces la belleza no lo es todo...y el error se encuentra dentro...rompiendo corazones...rompiendo tu corazón.
lunes, 17 de septiembre de 2012
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