Dime, corazón callado... ¿es tu mirada la que observa, sin reparos ni rencores en todas las direcciones posibles a tu alcance?... o una vez más... ¿la venda curvilínea que tapa tus bellos párpados no dejan divisar todo lo que tu mirada podría llegar a contemplar?
Dime, alma errante... ¿eres tú la que sigues perdida en el transcurso de la vida? o, sin embargo... ¿es tu cauce el que propiamente hace que pierdas el hilo en esta gran aventura?
Solo dime cuerpo sin alas... ¿realmente deseas seguir entre realidad en un mundo sin luz, o prefieres volar alto como cual águila y deslizarte entre nubes de algodones?
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