Me gritaba mi amiga desde lo alto de la cumbre. A pesar de que mis piernas se encontraban cansadas debido a la caminata, sus palabras me hicieron no desvanecer y avanzar.
- No llores, otro amor llegará...
Me aconsejaba ella mientras mis lágrimas caían al son del compás de las gotas de lluvia que se deslizaban por nuestros rostros, porque a pesar del mal tiempo, ella se encontraba a mi vera... pasando frío, pero sintiendo angustia al verme en esa situación, situación que quizás ella también había vivido en algún instante.
- No merece la pena enfadarse por amigos que realmente no lo eran...
Me hablaba al mismo tiempo que yo fruncía el ceño, pues me dolía que otras personas me ignorasen cuando tantos años habíamos pasado juntas... pero ella siempre estaba allí.
- Ponte esos vaqueros que tan bien te sientan y súbete encima de esos taconazos, y sobre todo, sonríe...
La única que fue capaz de sacarme una sonrisa, así me sacó a la calle y sin esperarlo, me lo pasé muchísimo mejor de lo que pensaba.
Muchos ejemplos más podría nombrar, muchísimos más... pues sólo ella fue capaz de calmarme en momentos de angustia y sólo ella fue capaz de sonreír para que yo alguna carcajada soltase...
- No llores, otro amor llegará...
Me aconsejaba ella mientras mis lágrimas caían al son del compás de las gotas de lluvia que se deslizaban por nuestros rostros, porque a pesar del mal tiempo, ella se encontraba a mi vera... pasando frío, pero sintiendo angustia al verme en esa situación, situación que quizás ella también había vivido en algún instante.
- No merece la pena enfadarse por amigos que realmente no lo eran...
Me hablaba al mismo tiempo que yo fruncía el ceño, pues me dolía que otras personas me ignorasen cuando tantos años habíamos pasado juntas... pero ella siempre estaba allí.
- Ponte esos vaqueros que tan bien te sientan y súbete encima de esos taconazos, y sobre todo, sonríe...
La única que fue capaz de sacarme una sonrisa, así me sacó a la calle y sin esperarlo, me lo pasé muchísimo mejor de lo que pensaba.
Muchos ejemplos más podría nombrar, muchísimos más... pues sólo ella fue capaz de calmarme en momentos de angustia y sólo ella fue capaz de sonreír para que yo alguna carcajada soltase...
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