domingo, 28 de abril de 2013

Corazón de hielo

Mañana hace un año...

- ¿Un año ya? Puff, como pasa el tiempo...si parece que fue ayer cuando te dije ese "felicidades" que tanta ilusión me ocasionaba y que, realmente, no supiste apreciar...

Mi subconsciente hablaba conmigo, mientras yo intentaba dar rienda suelta a mi imaginación, de tal forma que quería evadirlo, pues prefería no pensar en que día me encontraba realmente.

Agaché mis párpados, y recordé tus ojos color mar, que me decían una y otra vez, sin hablar, tan solo con mirar, que estábamos un día más cerca del final. A pesar, mostrabas esa sonrisa radiante que inspiraba seguridad, sin embargo los luceros del corazón no pueden mentir a la razón.

Tampoco la compostura te acompañaba, pues la felicidad salía a la bulla, recorriendo cada rincón de tu cuerpo y en parte, también demostrando nerviosismo ante mi presencia una vez más.

Con besos intentabas camuflar el dolor, que si bien es cierto, por unos instantes menguaba... pero éstos eran falsos, carentes de amor, besos que a simple vista, parecían verdaderos, pero que tan sólo tú y yo conocíamos a ciencia cierta su procedencia.

Abrazos en la oscuridad, buscando a su vez sábanas en las que podernos acomodar, ¿cariño?, puede ser... pero muy alejado de la verdad del querer.

Cama desecha en la tempestad, y aunque cuando amanecía a mi lado acurrucado te encontrabas, realmente tu alma ya no estaba... pues tu cuerpo, a pesar de que ardiente de pasión estaba, se hallaba frío en amor... corazón de hielo.

Tonterías en la noche, risas a descaro, que mostraban tu secreto, pero también mis nervios, pues esas mis sonrisas no eran las más sinceras, porque sabía que en tu interior no correspondías a la petición de amor, al deseo de amar.

Sábanas aterciopeladas en la oscuridad áspera del alma, un contrapuesto de sentidos emergidos en dolor... ¿dolor de dos?... no, dolor de uno, el mío.

Felicidad, mostrada a conciencia, cuando por la noche te sentía cerca, mis dientes brillaban... ilusión malgastada cuando me hablabas...pues precisamente de amor no eran tus palabras.

Paseos por la mar, descalzos anduvimos sin parar... y en mi ser, deseos de introducirme en él, para siempre fundirme con las olas.

Y casi un año ha pasado ya... un año que muy a mi pesar aún recuerdo.





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