domingo, 3 de agosto de 2014

Sé que signifiqué algo insignificante

Soy consciente de que mientras me deslizo entre mis sábanas frías y observo la luna por una rendija de mi ventana... tú haces exactamente lo mismo y también alumbras con tus ojos la misma luna... la misma; no importa los kilómetros de distancia que nos separen, la única verdad es que aquel satélite que flota por encima de nuestras cabezas es el mismo para ambos y aunque parezca mentira... ese algo nos une. 

A pesar de que nuestras miradas no se cruzan desde hace un tiempo, tu sonrisa queda impregnada en su superficie y yo también sonrío... pues la puedo apreciar desde aquí, abrazada a ese peluche que me regalaste que tanta compañía me hace desde tu partida y corroboro de que una noche más puedo dormir feliz porque estás conmigo... lejos, pero sé que existes. 

Sé que existes y también sé que en algún instante, por insignificante que sea... piensas en mí, como yo lo hago. Sé que al mismo tiempo que contemplas la luna te acuerdas de nuestras noches y de aquel paisaje que nos rodeaba cada vez que nos encontrábamos. Sin embargo, no sé a ciencia cierta si muerdes tus labios al recordarlo, al volver a revivir esos momentos o... por el contrario... tu mente ya no está allí y se limita a borrar recuerdos. 

Sé que signifiqué un algo insignificante en tu larga historia, pero esa insignificancia me hace pertenecer a ti, aunque sea una mínima parte, aunque tan solo sea un pequeño suspiro, aunque tan solo sea un "hola" inesperado y un "adiós" que se convertía en agonía cada vez que tus pies marchaban de mi vera. 

Sé que hoy observas la misma luna que yo observo y a pesar de que ese pequeño detalle no quiere decir nada; yo, una noche más, te siento cerca de mí. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seres mitológicos

Estoy sentada en el suelo, con las piernas cruzadas. En el sofá está mi hermano, dormido. Todo está en silencio; él ha llegado de trabajar ...