domingo, 11 de agosto de 2013

Maldito placer

Y en la noche oscura; una mirada, unas manos y su cuerpo.
Mis piernas temblaban cuando sin dificultad aparente, bailaba entre la multitud, dejando a la vista su seguridad en sí mismo y sabiendo a ciencia cierta que su apariencia causaba escándalo, pues verdaderamente las chicas se quedaban impregnadas en su belleza.
Ni yo misma sabía en qué lugar de aquella sala de discoteca meterme, pues el sudor empezaba a recorrer mi frente, intentando, sin éxito alguno, quitar el maquillaje que cubría mi cara, pero que igualmente poco se notaba con la tenue luz existente en el lugar.
Con paso poco dubitativo se acercaba a mi persona, pero no estaba segura si era en mi dirección, a la derecha, o bien hacia la izquierda donde se encontraban los baños públicos; pero aún así mis ojos no dejaban de mirar de reojo hacia su hermosa escultura.
Cada vez se encontraba más a mi vera, ya no sabía si era causa del mareo debido a las copas bebidas en la noche, o que realmente se encontraba allí postrado, esperando alguna pregunta o, tal vez, respuesta; estaba demasiado despistada para pensar en lo correcto.
Cuál fue la sorpresa, que mientras mi amiga me guiñaba un ojo, sosteniendo su vaso con mano temblorosa, a punto de que se le resbalase y se cayese al suelo pegajoso; levantó mi cara, con sus manos olor a jazmín, pero igualmente sabor a hombre.
Mis labios no sabían muy bien lo que pronunciar en ese instante, un hada mágica pasó por mi frente y me quitó el habla, dando lugar al tartamudeo incesante y cómo no, al ridículo que no estaba dispuesta a hacer, así que mejor callé. 
Sin embargo, no hicieron falta palabras, y de sus labios me robó un beso, tímido y cálido... ¡maldito placer el que sentí!, pues se marchó fuera, quién sabe si a tomar el aire, pues no lo volví a ver, ni siquiera lo seguí y no sé el porqué de la razón. Sólo sé que el chico que había empezado siendo el cielo en persona en aquella discoteca, me traspasó a mí todo el protagonismo, siendo yo el centro y envidia de todas las miradas.






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