domingo, 19 de julio de 2015

Esa chica ejemplar

Paula era una chica ejemplar, al menos eso creían todos. La invitaban a pasear, a cenar, incluso en ocasiones al cine. Sin embargo en sus ojos oliva se podía divisar la dulce inocencia - de niña, decían - , la misma que le hacía contestar frases muy singulares:

- No puedo, es tarde - Y echaba a correr calle abajo con la cara sonrosada, evitando contacto visual con aquel grupo de amigos que estupefactos la veían marchar.

- Mañana, tal vez - Reía y se alejaba mirando de reojo a aquel apuesto galán que solo pedía una oportunidad entre esos cabellos rizados y ese rostro angelical.

- Debería preguntar a mis padres - Se mordía el labio inferior, lanzaba un tímido beso al aire y escapaba, ante la mirada atónita de ese pequeño niño que solo le había ofrecido una piruleta.

Jamás había pisado una discoteca, nunca la habían observado en las calles a altas horas de la noche, es más, todos pensaban que ni siquiera salía; tampoco se le conocía amigas.

La llamaban ejemplar porque su corazón no había sido visitado por hombre alguno, porque no se dejaba seducir fácilmente. Era esa chica tímida que callaba, que no hacía protesta y que sonreía al pasar...siempre. 

Se preguntaban todos si esa ejemplaridad duraría mucho tiempo, si esa inocencia tan característica se iría en algún momento, haciendo desaparecer también al famoso Peter Pan de su vida.

Al llegar a casa todo se esfumaba, su sonrisa se disipaba y sus ojos claros se volvían oscuros al traspasar el imperioso pasillo. 

Allí, en su cuarto y alejada de los murmullos de la gente Paula era una chica cualquiera. Soñaba como todas ser libre, viajar a aquel cometa que podía divisar desde su ventana. Sus ojos verdes no imaginaban un príncipe azul acostado en su cama -¡No, qué demonios! - pensaban en un apuesto hombre que todas las noches le ofreciera placer y que al despertar la abrazara despacio hasta hacerla estremecer. 

Paula quería ser alguien, deseaba esa vida de ensueño que todas querían, sin embargo, le ganaba esa, su imagen de chica ejemplar. Y es que Paula era una chica ejemplar... ¿lo era?






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