lunes, 24 de junio de 2013

San Juan

Y cuando la luna más brillante está, tú no te encuentras a mi vera para presenciarlo. Es entonces cuando un deseo que brota de mi interior te otorga forma y tras mostrar mi piel húmeda en el salado mar y poner en riesgo mi vida a base de saltos jugando con fuego, cruzo los dedos para que ese mi deseo se cumpla; simplemente para que tú puedas observar conmigo la hermosa luna que a tu lado más brillo ofrece, pues un te quiero unido a tus ojos ya cumplen mi mayor deseo... el tenerte.








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