Un ratito para escribir

Muchas e incontables veces, cuando todo da vueltas y no se sabe exactamente hacia donde dirigir la mirada, la cabeza, y más aún, el sentir... desea con fuerzas realizar esa acción...
Todo comienza sosteniendo el filo de un lápiz, que al son del imaginar empieza a desarrollar letras... letras que con un sinfín de distracciones acaban en poesía...pues el pentagrama que inunda las miles de conexiones que el cerebro posee y las notas dibujadas en palabras surgen del querer, sumergiendo en un sueño sin final... llevando al abismo infinito del pensar, del soñar, expresar...
Y con el ruido de la tormenta de fondo, y miles de gotas de agua en forma de lava fluyen de lo más alto de la tierra,  un pensamiento impregnado juega a moldear la realidad, transformándose inmediatamente en verso, que con un par de sílabas más...contando hasta once, un soneto se hallará en la tempestad. 
Una vez las nubes pasadas, la realidad transformada y los rayitos de sol empapando mi piel blanquecina, las vocales y consonantes quedan unidas en concordancia, dejando todo a la imaginación del ser, pues la melodía que forman al pronunciar... quedan abatidas en un hermoso sueño, el sueño de escribir.