En ocasiones, y sólo en ocasiones, echas un vistazo hacia arriba...quizás buscando aliento y contando hasta diez, muchas veces se consigue...sin embargo, cuando el cuerpo hierve a un ritmo desenfrenado, y sin pensar lo que se dice, se sueltan palabras como si fuera la vida en ello, que a la larga serán sin sentido...teniendo como consecuencia un sinfín de barbaridades, que, al igual, con el tiempo...son más que insignificantes.
Y entonces sí, echas la vista atrás, a pesar de que miles de veces estabas decidido a no hacerlo, y piensas el porqué, cuestionas eso que comentaste en el momento de enfado, y vuelas...porque no te acuerdas...y no todo lo que te rodea tiene un porqué exacto.
Es cierto que todo tiene una causa, que lleva a unas consecuencias, pero... ¿dónde están esas causas cuando el tiempo transcurre?, la consecuencia te persigue por cada rincón, pero... ¿y esta otra?...¿En qué recóndito lugar se encuentra?...
Si al fin y al cabo, con cada paso que se lleva a cabo y cada andar que se comete, el ser humano olvida...y cuando pasa un determinado tiempo sólo desea recordar el porqué, volviéndose éste...algo absurdo.
Curioso como se siguen pagando consecuencias durante años de causas ya olvidadas...
ResponderEliminarMe gusta tu blog, futura pedagoga :)
Pues sí, jaja, me alegro de que te guste!! un besito y gracias :)
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