- Sonríe - le decía...
- Eres demasiado bonita para poner en tu cara un signo de tristeza y manchar con delicadeza tu rostro de lágrimas amargas que no se sabe cuando se volverán a secar -
- Sonríe - le decía...
- Pues el único ser al que más en el mundo aprecio debe ser feliz siempre...los días pasan y cuando sea tarde habrás desaprovechado el instante de mostrar tu blanca y rectilínea dentadura -
- Sonríe - le decía...
- Ya que tus manos son aún de niña y les quedan mucho por recorrer, muchas caras que acariciar y muchos chicos a los que abrazar y ofrecer sentimientos, como conmigo en estos cortos meses has hecho -
- Sonríe - le decía...
- La vida es larga y sólo en tu poder está el vivir a desgana o disfrutar de los años -
- Sonríe - le decía...
- Tu figura de mujer muestran esas curvas que, a pesar de mi osadía, deben hacerse respetar en el tiempo -
- Sonríe - le decía...
- Pues todo lo que ahora comentas con fuerza que me quieres y deseas a tu lado se irán conforme las horas pasen, convirtiéndose el amar en un recuerdo -
- Sonríe - le decía...
- Ya te avisé de lo que pasaría, mi alma es libre, mi espalda tiene alas y aunque mucho cariño te tenga, no será él quién me retenga entre tus brazos -
- Sonríe - le decía...
- Es cierto que fui yo quién descubrí tu desnudez, fui yo la persona que quizás más daño te esté haciendo comentándote estas palabras, pero también soy yo el idiota que te está dejando ir...y puede ser, probablemente me arrepiente... pero en estos instantes pienso así...-
- Sonríe - le decía...
- Pues tan sólo soy un hombre, y los hombres no se merecen las lágrimas de una mujer.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Seres mitológicos
Estoy sentada en el suelo, con las piernas cruzadas. En el sofá está mi hermano, dormido. Todo está en silencio; él ha llegado de trabajar ...
-
http://issuu.com/virginiaespinosa0/docs/mu__eca_de_papel._cap__tulo_cinco.d
-
Corazón... ¿sigues ahí? Ya casi nunca oigo tus latidos, creo que se han quedado parados por miedo, se hallan callados por temor a hablar m...
-
- ¿Qué ha sido ese ruido? - No estaba solo, su gran gato persa se había adentrado en su habitación y vigilaba con impaciencia la venta...
No me gusta que me pidan que sonría cuando mi cuerpo me pide llorar... Y menos si el que me lo pide es el causante del llanto...
ResponderEliminarBonita imagen (y me refiero al texto).
Un saludo
Tienes toda la razón!!! Creo que a nadie le gusta que la persona que causa el daño y llanto pida una sonrisa. Era sólo una forma de expresar ciertas vivencias que quería reflejarla de esta forma!!!
ResponderEliminarEspero que te haya gustado!!!
Gracias por comentar, un beso!