Y es que tienes tendencia a aparecer
en mis sueños de madrugada y de tal forma obligarme a dormir más; a cerrar los
ojos y seguir imaginando, entre caricias, entre miradas y entre tus brazos.
Y es que tienes tendencia a lastimarme sin
saber, a herirme sin ni siquiera pensar mis sentimientos; tienes tendencia a
vivir en mi cama y no me refiero solo en mis sueños, también lo estás cuando me
entrego a tus manos bien entrada la noche o, por el contrario, bien asomada la
mañana.
Y es que tienes tendencia a
ignorarme, tienes tendencia a conocer mis errores y mis silencios, sabes mi
sentir hacia tu persona y sin embargo tienes tendencia a seguirme, a hablarme,
responder a mis cartas indeseadas y no olvidarme como amante.
Y es que tengo tendencia a
seguirte, a amarte en la noche cuando me agarras de esa forma entre tu cuerpo,
cuando sin temor no te apiadas de mis sentimientos y caigo rendida a tus
encantos de hombre; a tu hacer en mi cama y ¡cómo no! A tu hacer en mi cuerpo
incasto.
Y es que tengo tendencia a adorar
tus manos, tus besos y tu sexo; adoro la manera de adentrarte en mis adentros y
deseo que repitas tus actos hasta que la noche se pare; deseo con todas mis
fuerzas que roces mi alma.
Sin embargo, ambos tenemos
diferentes tendencias. Yo tiendo a ofrecerte cachos de mi persona aún inmadura
en el amor, a ofrecerte parte de mí cuando mis extremidades inferiores quedan
abiertas hacia tu deseo, a darte cada suspiro dedicado a ti… y es que en esos
instantes soy enteramente tuya. Pero sin más remedio, tú tiendes a dar solo
pasión, a ofrecerme una parte de ti que fácilmente será de otra…
Y es que tú tiendes al sexo, y yo
tiendo… al amor.
Perfecta!! sigue así... :)
ResponderEliminarGracias!!!!!! :)
ResponderEliminar