En mi mano sostengo un lápiz, que no me deja avanzar, pues quiero escribir el deseo dibujado en mis manos una noche más.
En mi mente ronda un te quiero, pero también me abruma el descifrar lo que se dirá, pues aunque nombrado está en silencio, las paredes escuchan y hablan, cuestión que me hace dudar.
Mis manos se cierran en puños y el lápiz que se encontraba en una de ellas cae al suelo sin más, derramando tinta negra, esa tinta que impera en mi soñar, pues de él sale el sentimiento que llega, que llega a mi corazón sin pensar, una vez más.
Mis pies se mueven con prisa, dejando a la vista mi nerviosismo y aún más mi inseguridad, pues en mi cabeza sigue persisitiendo el deseo por verlo llegar y no saber realmente como reaccionar.
Y ya mis ojos están llorando, ya derraman lágrimas que brotan sin esperar, intentando contener el aliento despacio, aunque es cuestión que no se puede evitar... ¿Dónde está aquella fuerza que me caracterizaba? ¿Dónde está ese "yo puedo" que mencionaba sin parar? ¿Dónde quedan las sonrisas que mi rostro mostraba?... Sólo sé que ya ha acabado... sólo sé que el desamor hizo que desaparecieran, dando paso a éste... mi malestar.
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