martes, 2 de febrero de 2016

¿Soy escritora?

En alguna ocasión me he preguntado qué es aquello que una persona necesita para ganarse el calificativo de escritor y si realmente yo lo merezco. A pesar de ello, nunca me he propuesto averiguarlo. 

Jamás me he cuestionado por qué escribo ni para qué, no he encontrado razón alguna para argumentar esta necesidad de relatar, de narrar, simplemente de contarle a todos lo que mi alocada cabeza sueña, siente e imagina a cualquier hora del día.

Escribo porque alguna vez, en un determinado instante y una persona concreta me regaló, siendo una cría, un lápiz y una libreta, mi imaginación hizo el resto. Ni siquiera puedo recordar ese día, solo mi primer cuento verifica que fue real. 

No imagino un suceso ocurrido en mi vida sin poderlo plasmar en letras que caractericen mi historia. Echo la vista hacia atrás y compruebo que cada una de mis palabras reflejan la persona que soy, la adolescente que hace pocos años fui y la niña que aún llevo dentro. 

Es verdad, en ocasiones he tenido miedo de desmostrar todos mis sentimientos escribiendo; al fin y al cabo era una forma de desnudarme por completo y un asalto a mi propia intimidad. Sin embargo, nunca he querido dejar de escribir porque hacerlo me llena el alma, porque mis problemas desaparecen con tan solo imaginarme una nueva novela.

Escribo porque no conozco una forma mejor de mostrar al mundo que estoy viva. Escribo simplemente porque aunque no tengo alas para alzar el vuelo, la escritura hace que consiga volar.













No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seres mitológicos

Estoy sentada en el suelo, con las piernas cruzadas. En el sofá está mi hermano, dormido. Todo está en silencio; él ha llegado de trabajar ...